- La Asunción de la Virgen (Septiembre 2011)
- Creo en la vida del mundo futuro (Octubre 2011)
- Dialogo sobre "hablar de Jesús con los jóvenes" (Febrero de 2012)
HABLAR DE JESÚS CON LOS JÓVENES.
Se comenzó la exposición recordando aquellos aspectos generales que siempre hay que tener en cuenta a la hora de afrontar estos trabajos: No tener miedo y tener claro que el objeto inicial del contacto ha de ser entablar un diálogo en el que el otro pueda expresar con toda libertad sus opiniones. De esta manera nos ganaremos su confianza y surgirá la ocasión para dar nuestro testimonio como cristiano. Para favorecer este diálogo se sugieren algunas preguntas concretas que se pueden formular referidas a cómo se ven ellos mismos y a su entorno.
A continuación se analizan algunas respuestas y reacciones que solemos encontrar en la gente joven cuando se les plantean temas religiosos. Por un lado se observa el gran peso que ejerce sobre ellos el entorno por la falta de madurez que se tiene a esas edades y que te hace esclavo de la corriente dominante; más si cabe en un evidente entorno hostil hacia la “práctica de la religión”. Por otro lado se analiza la falta de tiempo que provoca la gran cantidad de ocupaciones y la consiguiente necesidad de plantear al joven el tema de las prioridades
Finalmente, se analiza todo aquello que nosotros podemos ofrecer a los jóvenes en estos breves contactos en la calle, comenzando por defender un estilo de vida que realmente trae la felicidad si se lleva plenamente y comunicando un mensaje sencillo que apele al corazón de cada uno. En todo momento nuestro trato ha de estar guiado por la humildad (la auténtica llave para que nuestro mensaje sea tenido en cuenta); la comprensión hacia las dificultades que tiene la gente joven; Respeto (una actitud humillante y de desprecio puede producir un efecto contrario)…
Hay que darles ánimos para que sean valientes; para que no se rindan ante las dificultades. Ponerles como metas en la vida grandes logros, grandes conquistas. La búsqueda de grandes ideales el algo que caracteriza a los jóvenes. Hay mucha gente joven ahí afuera que está esperando que alguien le de un pequeño empujón. Esperan ser “invitados” a participar en algo. Que vean que la Iglesia y la comunidad se alegran de poder contar con su colaboración, y que ésta es necesaria. Que sientan las puertas de la parroquia siempre abiertas para ellos.
A continuación se analizan algunas respuestas y reacciones que solemos encontrar en la gente joven cuando se les plantean temas religiosos. Por un lado se observa el gran peso que ejerce sobre ellos el entorno por la falta de madurez que se tiene a esas edades y que te hace esclavo de la corriente dominante; más si cabe en un evidente entorno hostil hacia la “práctica de la religión”. Por otro lado se analiza la falta de tiempo que provoca la gran cantidad de ocupaciones y la consiguiente necesidad de plantear al joven el tema de las prioridades
Finalmente, se analiza todo aquello que nosotros podemos ofrecer a los jóvenes en estos breves contactos en la calle, comenzando por defender un estilo de vida que realmente trae la felicidad si se lleva plenamente y comunicando un mensaje sencillo que apele al corazón de cada uno. En todo momento nuestro trato ha de estar guiado por la humildad (la auténtica llave para que nuestro mensaje sea tenido en cuenta); la comprensión hacia las dificultades que tiene la gente joven; Respeto (una actitud humillante y de desprecio puede producir un efecto contrario)…
Hay que darles ánimos para que sean valientes; para que no se rindan ante las dificultades. Ponerles como metas en la vida grandes logros, grandes conquistas. La búsqueda de grandes ideales el algo que caracteriza a los jóvenes. Hay mucha gente joven ahí afuera que está esperando que alguien le de un pequeño empujón. Esperan ser “invitados” a participar en algo. Que vean que la Iglesia y la comunidad se alegran de poder contar con su colaboración, y que ésta es necesaria. Que sientan las puertas de la parroquia siempre abiertas para ellos.
Creo en la vida del mundo futuro
No hay cultura, etnia, tribu que no crea en un Dios creador.
El hombre por naturaleza cree en Dios
Lo antinatural es no creer en Dios
ü El pecado
ü La soberbia
ü La sinrazón
Hace que el hombre no sea capaz de ver en las huellas de la naturaleza la acción creadora de Dios. El hombre por su sola razón es capaz de descubrir la existencia de un ser creador al que llamamos Dios
También es connatural al hombre creer en “algo” después de esta vida.
ü Enterramientos prehistóricos
ü Enterramientos en todas las culturas
ü Culto a los dioses…
Certifican que SIEMPRE el ser humano ha creído en una vida después de esta vida. Es lo connatural al hombre. Lo inhumano es NO CREER en el más allá.
La búsqueda de la belleza, de la sabiduría, de la justicia y no ver cumplido esa búsqueda lleva a creer que otra vida perfecta se podrá alcanzar.
DIOS CON SU REVELACIAON CONFIRMA NUESTRAS INTUICIONES
Dios creador en Génesis
El ser humano: Cuerpo y alma (Génesis)
Muerte: No querida por Dios y consecuencia del pecado. El ser humano estaba abocado a la muerte.
Jesucristo nos enseña: Hay vida después de esta vida
El Banquete:
Todos estamos convidados pero, como nos recuerda el evangelio, es necesario el traje de fiesta.
Todo traje de fiesta necesita retoques para estar perfecto, el purgatorio sirve para purificar lo que nos falta para estar ante el Señor.
¿Qué podemos hacer por los difuntos?
ü Ellos ya no pueden merecer por sí mismos
ü El espacio de vida que tenemos es el tiempo de merecer ante Dios
OFRECER MISAS POR LOS DIFUNTOS:
- La Santa Misa es lo que más agrada a Dios Padre pues es el mismo Sacrificio de Cristo.
- Dar limosnas por esta intención
-Rezar por ellos.
- Ofrecer por ellos las indulgencias
Es necesario hacer un camino para llegar a estar en la Gloria de Dios.
- La Santísima Virgen, por la gracia de su Hijo, es la primera de nosotros que goza totalmente en cuerpo y alma de la gloria de Dios.
- Hacer el camino con Ella como guía, nos lo hará mucho más fácil.
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CONTACTOS INTERPARROQUIALES (septiembre 2011)
· El objetivo de este contacto es dar a conocer la grandeza y de la importancia del rezo del santo rosario.
· Uno de los últimos escritos del Beato Juan Pablo II es una carta apostólica dedicada justamente al rezo del rosario para que se descubriese todo la riqueza que contiene, del 16 de octubre de 2.002.
· En el rezo del rosario vamos meditando los acontecimientos más importantes de la vida del Señor y de la Virgen María.
· Es una oración plenamente bíblica pues rezamos la oración que el mismo Jesús nos mandó rezar al Padre eterno, de las Avemarías compuestas por las alabanzas que el mismo Dios hace a la Virgen por boca del Arcángel Gabriel completándose con la plegaria de la mismo Iglesia para que Ella interceda por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte. Una petición que hace la Iglesia al saber del poder de intercesión que tiene la Virgen, como lo vemos en le evangelio de Juan, en las bodas de Caná, en la que la Señora intercede por esos novios en apuros.
· Es una oración sencilla que está al alcance de todos y que con constancia la vamos saboreando mejor y la Virgen va haciendo que vayamos entrando cada vez más profundamente en el conocimiento de Jesucristo. La misión que tiene la Virgen es la llevarnos a Jesús, y con el rezo perseverante del rosario lo iremos viviendo cada vez más.
· Como cada día se van meditando unos acontecimientos de la vida de Jesús o de María, a lo largo de la semana vamos reviviendo la historia de la salvación con la criatura humana que mejor lo vivió: la Virgen.
· A veces se pone como excusa el no rezarlo por la falta de tiempo…..¿quién no puede rezarlo mientras hace su paseo, o hace las labores de casa…..o incluso conduciendo? Otros ponen como excusa que es una oración cansada por su reiteración. Pues la Virgen, aunque glorificada, sigue siendo mujer….y, ¿a qué mujer no le gustan los piropos? Es lo que hacemos a lo largo del rosarios, de las avemarías….piropear a aquella que dio carne el Verbo eterno.
· La Virgen en sus apariciones en Lourdes y Fátima, ha pedido insistentemente el rezo del rosario para alcanzar la paz. Paz en el mundo, en nuestras familias, lugares de trabajo, barrios, paz para nosotros mismos.
· No ha habido ningún santo que no haya rezado diariamente el santo rosario. ¿Quieres ser, por tanto santo? Aquí tienes un medio maravilloso. No haces de menos a Jesús rezando a su Madre. Pues antes de nosotros la ha alabado por boca del éngel.
· Uno de los últimos escritos del Beato Juan Pablo II es una carta apostólica dedicada justamente al rezo del rosario para que se descubriese todo la riqueza que contiene, del 16 de octubre de 2.002.
· En el rezo del rosario vamos meditando los acontecimientos más importantes de la vida del Señor y de la Virgen María.
· Es una oración plenamente bíblica pues rezamos la oración que el mismo Jesús nos mandó rezar al Padre eterno, de las Avemarías compuestas por las alabanzas que el mismo Dios hace a la Virgen por boca del Arcángel Gabriel completándose con la plegaria de la mismo Iglesia para que Ella interceda por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte. Una petición que hace la Iglesia al saber del poder de intercesión que tiene la Virgen, como lo vemos en le evangelio de Juan, en las bodas de Caná, en la que la Señora intercede por esos novios en apuros.
· Es una oración sencilla que está al alcance de todos y que con constancia la vamos saboreando mejor y la Virgen va haciendo que vayamos entrando cada vez más profundamente en el conocimiento de Jesucristo. La misión que tiene la Virgen es la llevarnos a Jesús, y con el rezo perseverante del rosario lo iremos viviendo cada vez más.
· Como cada día se van meditando unos acontecimientos de la vida de Jesús o de María, a lo largo de la semana vamos reviviendo la historia de la salvación con la criatura humana que mejor lo vivió: la Virgen.
· A veces se pone como excusa el no rezarlo por la falta de tiempo…..¿quién no puede rezarlo mientras hace su paseo, o hace las labores de casa…..o incluso conduciendo? Otros ponen como excusa que es una oración cansada por su reiteración. Pues la Virgen, aunque glorificada, sigue siendo mujer….y, ¿a qué mujer no le gustan los piropos? Es lo que hacemos a lo largo del rosarios, de las avemarías….piropear a aquella que dio carne el Verbo eterno.
· La Virgen en sus apariciones en Lourdes y Fátima, ha pedido insistentemente el rezo del rosario para alcanzar la paz. Paz en el mundo, en nuestras familias, lugares de trabajo, barrios, paz para nosotros mismos.
· No ha habido ningún santo que no haya rezado diariamente el santo rosario. ¿Quieres ser, por tanto santo? Aquí tienes un medio maravilloso. No haces de menos a Jesús rezando a su Madre. Pues antes de nosotros la ha alabado por boca del éngel.
Director espiritual del Comitium
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LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN SANTÍSIMA (septiembre 2011)
El mismo nombre asunción tan distinto a ascensión (acción gratuita de Dios)
Recordemos el primer tema de las fuentes: Escritura y Tradición de la Iglesia.
El Papa Pío XII definió solemnemente el dogma de la Asunción de María el 1 de noviembre de 1950. Este dogma fue promulgado en la Constitución "Munificentissimus Deus":
Las razones fundamentales para la definición del dogma presentadas por Pío XII fueron:
1-La inmunidad de María de todo pecado: La descomposición del cuerpo es consecuencia del pecado, y como María, careció de todo pecado, entonces Ella estaba libre de la ley universal de la corrupción, pudiendo entonces, entrar prontamente, en cuerpo y alma, en la gloria del cielo.
2-Su Maternidad Divina: Como el cuerpo de Cristo se había formado del cuerpo de María, era conveniente que el cuerpo de María participara de la suerte del cuerpo de Cristo. Ella concibió a Jesús, le dio a luz, le nutrió, le cuido, le estrecho contra su pecho. No podemos imaginar que Jesús permitiría que el cuerpo, que le dio vida, llegase a la corrupción.
3-Su Virginidad Perpetua: como su cuerpo fue preservado en integridad virginal, (toda para Jesús y siendo un tabernáculo viviente) era conveniente que después de la muerte no sufriera la corrupción.
4-Su participación en la obra redentora de Cristo: María, la Madre del Redentor, por su íntima participación en la obra redentora de su Hijo, después de consumado el curso de su vida sobre la tierra, recibió el fruto pleno de la redención, que es la glorificación del cuerpo y del alma.
La Asunción es la victoria de Dios confirmada en María y asegurada para nosotros. La Asunción es una señal y promesa de la gloria que nos espera cuando en el fin del mundo nuestros cuerpos resuciten y sean reunidos con nuestras almas.
ü La primera referencia oficial a la Asunción se halla en la liturgia oriental en el siglo IV se celebraba la fiesta de "El Recuerdo de María" que conmemoraba la entrada al cielo de la Virgen María y donde se hacía referencia a su asunción. Esta fiesta en el siglo VI fue llamada la Dormitio (χοίμŋσις) o Dormición de María, donde se celebraba la muerte, resurrección y asunción de María. El emperador bizantino Mauricio decretó que la fiesta se celebrara el 15 de agosto en todo el imperio.
ü En la Sagrada Escritura: No explicita sino implícitamente: El Nuevo Testamento, aun sin afirmar explícitamente la Asunción de María, ofrece su fundamento, porque pone muy bien de relieve la unión perfecta de la Santísima Virgen con el destino de Jesús. Esta unión, que se manifiesta ya desde la prodigiosa concepción del Salvador, en la participación de la Madre en la misión de su Hijo y, sobre todo, en su asociación al sacrificio redentor, no puede por menos de exigir una continuación después de la muerte. María, perfectamente unida a la vida y a la obra salvífica de Jesús, compartió su destino celeste en alma y cuerpo”. (beato Juan Pablo II).
Llena de gracia” (Lc. 1, 26-29): Dios le había concedido todas las gracias, no sólo la gracia santificante, sino todas las gracias de que era capaz una criatura predestinada para ser Madre de Dios. Gracia muy grande es el de haber sido preservada del pecado original, pero también gracia el pasar por la muerte, no como castigo del pecado que no tuvo, sino por lo ya expuesto en capítulos anteriores y, como hemos dicho también, sin sufrir la corrupción del sepulcro. Si María no hubiera tenido esta gracia, no podría haber sido llamada llena (plena) de gracia. Esta deducción queda además confirmada por Santa Isabel, quien “llena del Espíritu Santo, exclamó: “Bendita entre todas las mujeres” (Lc. 1, 41-42).
“Pondré enemistad entre tú y la Mujer, entre tu descendencia y la suya. Ella te aplastará la cabeza” (Gen. 1, 15), es, por supuesto, el texto clave.
Cristo vino para “aniquilar mediante la muerte al señor de la muerte, es decir, al Diablo” (Hb. 2, 14). “La muerte ha sido devorada por la victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? El aguijón de la muerte es el pecado” (1 Cor. 15, 55).
Su asunción fue por tanto un éxtasis de amor. Pasar a la dimensión divina.
Director espiritual de Comitium
